Podemos tratar las superficies metálicas de las armas de diferentes maneras, dependiendo de lo que los clientes tengan en mente. Mediante procesos químicos como el PAVONADO, el CROMADO o el ANODIZADO, protegemos contra la corrosión y el óxido recubriendo la superficie metálica con una capa de un producto químico que impide que se produzcan reacciones entre las sustancias en contacto con ella.